El museo en honor el pintor malagueño se sitúa en el Palacio de Buenavista, construido en el siglo XVI en plena área monumental malagueña. La Catedral, la Alcazaba o el puerto están a solo unos minutos del museo.
En el año 2003 llegó por fin a Málaga el Museo Picasso convirtiéndose en el último reclamo turístico de la capital de la costa del sol. El proyecto, pensado durante la década de los 50 quedó estancado hasta que descendientes del genio malagueño retomaron el proyecto de la mano del Ayuntamiento de la ciudad.
Era deseo de Picasso que su ciudad natal, acogiese algunas de sus obras. Y nada menos que 233 obras a través de las que podemos realizar un recorrido desde los orígenes clásicos del artista, hasta sus últimos trabajos durante los setenta pasando por otros periodos como el cubismo, o su reinterpretación de los grandes maestros.
El conjunto museístico incluye la colección permanente, una sala de exposiciones temporales, una biblioteca y un auditorio para eventos.
Este centro artístico convierte a Málaga en toda una capital cultural dentro de España, más allá del manido tópico de sol y playa que se nos viene a la mente cada vez que se habla de la zona sur andaluza.
