Marrakech es una de las ciudades imperiales de Marruecos y está situada bajo las montañas de Atlas. Es una combinación entre la antigüedad y la modernidad y un lugar con una rica y variada historia. Desde exuberantes paisajes de la antigua arquitectura islámica a edificios modernos que ofrecen lujo y comodidad a sus visitantes, Marrakech es un espectacular mundo lleno de exóticos aromas, magníficas vistas y preciosos paisajes. Es considerado el centro de la moda y la vida nocturna en el norte de África, mientras que su centro se compone de un laberinto de calles estrechas en las que podrás perderte con facilidad si no conoces la zona. Las calles te sorprenderán con sus muchas tiendas alimenticias y otras tiendas que literalmente están ocultas en las paredes y que ofrecen todo tipo de maravillas como vasos de cerámica, telas tejidas, espejos con incrustaciones hechas a mano, coloridas alfombras y otras muchas cosas más. Los locales son personas amables y siempre sonreirán y ayudarán a un extranjero. La ciudad se divide en una parte antigua que es Medina y en una nueva. Medina es la parte comercial de la ciudad y sus altos muros son el hogar de muchos artesanos y comerciantes. Si de verdad quieres conocer el verdadero Marruecos debes recorrer las calles estrechas a través de las cuales los coches apenas pueden pasar, de esta forma podrás mezclarte con la gente y su historia. Cuando desees ver la otra cara de Marrakech, sólo dirígete de cabeza a la llena de naranjos avenida Mohammed V donde podrás disfrutar de espectaculares paisajes y de lujosas villas y comodidades.
Si deseas ir de compras sin duda alguna debes visitar Marjane donde podrás encontrar una gran variedad de productos y ver desde hombres vestidos con ropas tradicionales y mujeres con velos hasta jóvenes vestidos a la última moda.
En Marrakech hay tantas cosas que ver, tantos lugares tentadores que te invitan a pasar y además la gastronomía local de la zona es muy variada.
Vista la plaza Yamma el Fna donde por la noche podrás comer en uno de los deliciosos y muchos puestos mientras escuchas la música de los artistas callejeros, los narradores y encantadores de serpientes que se encargan de entretener el público.
Desde la plaza es visible la mezquita Kutubía que es la mezquita más grande de la ciudad. Su nombre significa libro ya que muchos vendedores de manuscritos en la antigüedad pasaron mucho rato allí.
El lugar más romántico de Marrakech sin duda alguna son los jardines Menara que es la zona preferida por las parejas para dar un paseo. Estos jardines fueron construidos con la idea inicial de que los ciudadanos de Marrakech encontraran aquí refugio durante las épocas más calurosas del año debido a la frescura que aportan los árboles del lugar. El edificio y la piscina de los jardines existen desde hace mucho y fueron construidos durante el siglo XIX por el sultán Abu al-Rahmán.
No menos famoso es el jardín botánico conocido como Majorelle y que lleva el nombre del pintor francés Jacques Majorelle.
Cada vez está más de modo que los europeos más ricos compren riads o palacios abandonados en Marrakech y los conviertan en viviendas lujosas que ofrecen muchas comodidades. Esto sale un poco caro, pero si realmente te quieres sentir como en los cuentos de 1001 Noches, ¿por qué no visitar Marrakech durante un fin de semana? En esta ciudad hay muchos inmigrantes y se habla el inglés y francés por lo que si sabes alguna de estas lenguas no tendrás problemas para comunicarte. Los hoteles de Marrakech varían en cuanto a sus precios, pero siempre podrás encontrar alguno más asequible donde pasar unas vacaciones inolvidables.
Marrakech, la ciudad de las 1001 noches,